Reunión con el cliente: Comprensión de las necesidades del negocio, objetivos específicos y problemas que el sistema debe resolver.
Identificación de requisitos funcionales y no funcionales: Documentar lo que el sistema debe hacer (funciones específicas) y cómo debe comportarse (rendimiento, seguridad, compatibilidad, etc.).
Análisis de viabilidad: Evaluación técnica, económica, operativa y temporal para determinar si el proyecto es viable.
Diseño conceptual: Creación de diagramas de flujo, diagramas de casos de uso y diagramas de clases para visualizar la estructura del sistema.
Arquitectura del sistema: Selección de la arquitectura más adecuada (monolítica, cliente-servidor, basada en microservicios, etc.) para cumplir con los objetivos del proyecto.
Base de datos: Diseño de la estructura de la base de datos, esquemas relacionales, normalización de datos y establecimiento de índices para optimizar el rendimiento.
Interfaces de usuario (UI/UX): Creación de prototipos visuales y wireframes para garantizar que el sistema sea intuitivo y fácil de usar.
Programación: Implementación del código fuente utilizando lenguajes de programación adecuados (Java, Python, C#, etc.).
Uso de frameworks y librerías: Optimización del desarrollo con herramientas como Spring, Django, Angular, etc.
Integración de componentes: Ensamblar los distintos módulos del sistema y asegurarse de que funcionan en conjunto.
Pruebas unitarias: Verificación de cada módulo individual para garantizar que cumpla con los requisitos especificados.
Pruebas funcionales: Evaluar si el sistema cumple con todos los requisitos funcionales establecidos.
Pruebas de integración: Asegurar que los diferentes módulos interactúan correctamente.
Pruebas de rendimiento: Medir el tiempo de respuesta, la capacidad de carga y el consumo de recursos.
Pruebas de seguridad: Identificar y corregir posibles vulnerabilidades, asegurando la protección de los datos y sistemas.
Despliegue del sistema: Instalación del sistema en los entornos de producción.
Migración de datos: Transferir datos del sistema antiguo al nuevo.
Capacitación: Formación de los usuarios finales para que comprendan y utilicen correctamente el sistema.
Soporte técnico: Resolución de errores, problemas técnicos y consultas de los usuarios.
Actualizaciones: Incorporación de nuevas funciones, parches de seguridad y mejoras de rendimiento.
Monitoreo continuo: Supervisión del sistema para garantizar su funcionamiento óptimo.
Manual técnico: Detalles sobre la arquitectura, código fuente, diseño y configuración.
Manual del usuario: Guía para que los usuarios puedan operar el sistema.
Registro de cambios: Historial de todas las modificaciones realizadas al sistema.
Metodología ágil: Uso de enfoques como Scrum o Kanban.
Metodología en cascada: Desarrollo lineal con cada fase completada antes de la siguiente.
DevOps: Automatización del despliegue y entregas continuas.
Frontend: HTML, CSS, JavaScript (React, Angular, Vue.js).
Backend: Java (Spring Boot), Python (Django, Flask), Node.js.
Bases de datos: MySQL, PostgreSQL, MongoDB.
Servicios en la nube: AWS, Azure, Google Cloud.
Herramientas de colaboración: Git, Jira, Confluence.
Sistemas de gestión empresarial (ERP).
Sistemas de atención al cliente (CRM).
Portales web interactivos y dinámicos.
Plataformas de comercio electrónico.
Aplicaciones móviles integradas con bases de datos y APIs.